lunes, 9 de julio de 2012

CIERRE DE CAMAS


Andalucía

El SAS mantiene cerradas 911 camas desde el verano

 

 

El sindicato Satse denuncia «recortes encubiertos» al demorar Salud hasta final de octubre obras en hospitales que debían estar acabadas en septiembre

Día 02/04/2012 - 19.53h
El SAS mantiene cerradas 911 camas desde el verano


La Junta de Andalucía niega que se estén produciendo recortes en Sanidad, a diferencia de otras comunidades autónomas. Sin embargo, desde la sección regional del sindicato de enfermería Satse advierten que en Andalucía se están produciendo «recortes encubiertos» que afectan a la calidad asistencial de la sanidad. En concreto, denuncian que en estos momentos se encuentran cerradas en hospitales y áreas sanitarias de siete provincias más de 900 camas como consecuencia de la realización de obras previstas para el verano que suelen concluir a finales de septiembre pero que este año, aún no han concluido a finales de octubre. En total, esas 911 camas cerradas suponen un 6% del total de las que dispone el Servicio Andaluz de Salud (SAS).

Este sindicato ya había denunciado que en el Hospital Virgen Macarena de Sevilla permanecían 140 camas clausuradas como consecuencia de las obras de mejora que se realizan en áreas de estos centros aprovechando el verano y que aún no han terminado. Estas obras solían terminar al menos en un 80% a mediados de septiembre, señala el secretario general de Satse en Andalucía, Francisco Muñoz, pero este año se están prolongando en centros de siete provincias hasta octubre, en una situación de cierre de camas, de la que sólo se salva Almería, y que no duda en calificar de «recorte encubierto».

De esta forma, lo que sucede en el Virgen Macarena no es un caso aislado, sino que hay en estos momentos 911 camas cerradas de las 14.939 con las que cuenta el Servicio Andaluz de Salud (SAS), lo que supone un 6% del total. El Macarena es el centro hospitalario más afectado, pero también presentan una alta cifra de camas clausuradas el Hospital Reina Sofía de Córdoba, con 134; el Puerta del Mar de Cádiz, con 104; el Virgen de la Victoria de Málaga, con 93; y el Área Sanitaria del Campo de Gibraltar, con 85. Por provincias, las más afectadas, según Satse, son Cádiz, con 232 camas cerradas; Sevilla, con 193; Córdoba, con 166, y Málaga, con 151.

Desde la Consejería de Salud se ha negado que sean recortes encubiertos y se achacan los cierres a las obras del plan de verano que concluirán a finales de mes. Sin embargo, advierte Muñoz, este tipo de obras incluidas en estos planes solían estar finalizadas en años anteriores en un 80% a mediados de septiembre, fecha en la que se volvían a abrir. Este año, en cambio, esas obras de verano aún no han concluido a finales de octubre, razón por la que Satse habla de «recorte encubierto», ya que al prolongarse las reformas en el tiempo —de mediados de septiembre a finales de octubre— se reduce el gasto en medios técnicos y en salarios de los profesionales para las maltrechas arcas públicas. En ese sentido, este dirigente sindical, añade que «sabemos que los centros que tienen más camas cerradas son los que van peor en ejecución presupuestaria».

Otro hecho que contribuye a que estos cierres de camas sean «recortes encubiertos» es que estos se suman a otros «tijeretazos», señala este dirigente sindical, como la reducción en «sustituciones del personal, que este año han sido mínimas», o el cierre del horario de tarde de la atención primaria durante el verano.

Dudas sobre contratación
La demora en la apertura de esas áreas y camas hospitalarias se traduce también en una menor contratación de los profesionales sanitarios, que en el caso sólo de los de enfermería asciende a 979 eventuales estructurales. Muñoz afirma que esta situación perjudica menos a los médicos, pero que en el caso de los enfermeros —hay unos 17.000 en el SAS— afecta sobre todo a los eventuales estructurales, profesionales que, ante la imposibilidad de emplear interinos, no sólo hacen sustituciones en verano sino que encadenan contratos temporales uno tras otro durante años.

Estos profesionales no sólo se ven afectados por la clausura de las unidades donde trabajan, sino que son también desplazados de unidades que siguen en activo por los trabajadores fijos que vienen de aquellas.

Así, el personal reubicado en otras áreas cubre los huecos de los eventuales, de ahí el peligro, señalan en Satse, de que no sean contratados. La mayoría de esos 979 eventuales deben contratarse a finales de octubre. Pero desde el sindicato afirman no tener «tan claro» que a la fecha en que estamos esto vaya a producirse

Sobrecargas laborales y perjuicios para la calidad del servicio público

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