miércoles, 31 de octubre de 2012

AGRUPARSE






Se termina el año. Movilizaciones 2012 tendría que cambiar de nombre. Cuando el fin de año se acerque el 2013 pide su sitio. Reclama abrigarse entre "movilizaciones y "sanidad". Incierto 2013. Empiezan los funcionarios sin su extra de Navidad. Si no lo remediamos se espera un año nada recortado en tristezas.

Hemos llegado a una situación impensable. Paisajes urbanos salpicados de gentes  al borde de la derrota que siguen afinando sus gargantas tratando de acompasar los gritos sindicales con los de su desesperanza.

Así ha transcurrido este medio año de movilizaciones.

Ahora tras lo vivido es tiempo de reflexión. Si esto es una lucha, contra los que no quieren hacer pagar una deuda que no hemos contraido, privandonos de los logros sociales... UTILICEMOS UN LENGUAJE BÉLICO:

"al grito de ¡AGRUPARSE!
los malheridos soldados
se hicieron fuertes de nuevo
sintiendo en sus espaldas
el escudo protector 
del ensangrentada dorso
de su aliado.
Y solo así recuperaron la esperanza 
en la victoria"

Esta mañana en la ASAMBLEA de médicos presidida por los sindicatos, lejos de formar una piña el cuerpo de adjunto con los residentes, el colectivo médico se ha aderezado con todos los los ingredientes precisos  para la dispersión

Desde el inicio de las MOVILIZACIONES DE MAYO y como si se tratara de un mal presagio, cada velita que se encendÍa se  apagaba, con no se qué manguera, de  líquido corrosivo. 

AGRUPARSE. 
  
Por mucho motor social, por mucho sindicato, por mucha manifestación, por mucha asamblea, por mucha pancarta ingeniosa que blandeemos....si no surge un proceso de AGRUPAMIENTO, nada se conseguirá.

Sin AGRUPAMIENTO , pagaremos la deuda a los bancos que se jugaron los dineros en la ruleta de Europa, coqueteando con las sociedades de inversión. Una deuda que no es nuestra y que nosotros no tenemos que pagar.





UN "COPIA Y PEGA" DE FACEBOOK

 

 Los 8.000 trabajadores del "Virgen del Rocío" tras estos meses han perdido la perspectiva. Les han hecho creer que circulando entre los edificios del basto complejo tenian información suficiente de la batalla que se libraba. Pero poco a poco se han ido quedando aislados.  Estan solos lamiendose  sus heridas, o mejor sus deudas económicas. Los han desagrupado. No tienen a un  compañero que les guarde las espaldas. No tienen el escudo protector que les llevará a la victoria.

 Paracelso
 

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