jueves, 23 de agosto de 2012

CUENTO DEL MALVADO FUNCIONARIO



 Para leer despacio.
Nunca antes de dormir.

 Retiramos el articulo que bajamos de internet. El comentario recibido está cargado de razón. Las cosas como son. El trato hacia el peón de la construcción es despectivo. Estoy seguro que el articulista no pretendía atacar a ese gremio. Ni vejarlo. Posiblemente ha utilizado el paralelismo para enfatizar sobre las agresiones a los funcionarios. En cualquier caso gracias por el comentario. Seremos mas cuidadosos al seleccionar los artículos a trasladar a esta página


(ACONSEJAMOS LEER EL COMENTARIO PINCHANDO A PIE DE PÁGINA)



ALBAÑIL







9 comentarios:

  1. Yo he trabajado de joven en la construcción, y tengo amigos del gremio, y como fui albañil antes que sanitario, me he dado por aludido.

    Lo primero, que en la construcción ningún peón destajista gana 4.000 euros. En la época de auge se pudo llegar a los dos mil como mucho, voy a ser muy generoso, porque les aseguro que los "pistoleros" no atan los perros con longanizas.

    Lo segundo, que para ganar ese dinero hay que sudar la camiseta de sol a sol, en el caso del peón, cargando, rompiendo, perforando, abriendo, descargando, mezclando y llevando pesos que al cabo del día suman sin exagerar, miles y miles de kilos. Quien quiera puede mirarse el convenio de la construcción, y comprobar lo que gana un peón o un oficial.

    Lo tercero, que uno no es lo que quiere, sino lo que puede. Cuando se nace en un barrio donde los recursos son escasos, los estímulos intelectuales nulos, las escuelas cutres, y el padre es albañil, se acaba siendo albañil. Lo mismo que cuando el padre o la madre son médicos, los niños acaban siendo médicos o ingenieros. Cada cual es aquello que le toca, en buena medida. ¿O no es cierto que cuando un hijo de una pareja de licenciados flojea, sus padres se gastan una fortuna en clases de apoyo, internados, colegios especiales para burros, y le acaban "comprando" algún título de lo que sea?.

    Y acabo mostrando la contrapartida de los "4000 euros": que eso ha pasado en la historia de España, sin llegar a esas cantidades en el caso de Jonatan, una vez en la vida, cobrar 1.500 euros tal vez, nunca cuatro mil. Ahora, en 2012, por delante de él, del tal Yoni, queda un amplio desierto de paro y de marginalidad. No piensen que el BMW es el coche de marca de muchos hogares trabajadores que en 2008, desde que se inició la crisis, andan en el paro. Algunos nunca tuvieron un coche, o ni siquiera carnet de conducir. Son barrios en los que la gente joven se lo pasa en las plazas, fumando, sin ver solución a sus vidas, tentados por la salida de la delincuencia y del narcotráfico.

    Por lo tanto, no caigamos en el pecado de los estereotipos. Los funcionarios tienen derecho a vivir, igual que todos. Los interinos y contratados, también. Y los obreros de la construcción que hacen las casas, los metalúrgicos que fabrican coches y tuberías, los agricultores que producen los alimentos..., igualmente.

    Y el asunto ese de que los funcionarios "hicieron unas oposiciones", habría que matizar en qué año, porque algunas se hicieron para colar a los opositores del tirón. No lo digo por fastidiar, pero aprobar unas oposiciones no es como tener un acta notarial de propiedad. ¿Que se está persiguiendo a la Función Pública? Pues sí, basta ya de martirizar a sanitarios, a bomberos, a maestros... Pero no empecemos nosotros a menospreciar a encofradores, ferrallas, alicatadores y albañiles. Los banqueros no buscan salvar a los trabajadores que compraron un piso y no lo pueden pagar, véase lo que es el desahucio, las preferentes de novagalicia y demás trampas y estafas con las que los bancos se quedan el peculio de viejos y la casa de familias arruinadas. Los banqueros lo que están buscando es salvar sus culos, los fondos de inversión de sus clientes extranjeros y los intereses de los grandes millonarios.

    Y dicho esto, espero que se tomen mis palabras en el buen sentido, veamos a los demás como hermanos y aquí paz, y luego gloria. Un saludo.

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    1. Estimado Fernando:
      Esta mañana he recogido el último presupuesto que he solicitado para restaurar mi cocina (1,72m x 4,8m). Llevo todo el día muy sofocada porque, entre los 4 presupuestos que me han dado, hay una diferencia considerable de precios entre el más barato (1.900€) y el más caro (4.500€), lo que incluye azulejos, suelo y el trabajo de albañiles, fontanero y electricista. Los muebles y electrodomésticos vendrán después. No es un capricho iniciar esa reforma pues mi piso (90m2) tiene 17 años y temo que cualquier día perezcamos por la caída de los azulejos en alguna parte sensible de nuestro cuerpo.
      Disculpa que no me haya presentado: soy empleada pública desde hace más de 30 años. Con 18 años comencé mi periplo de exámenes para opositar a la Universidad de Sevilla, a RENFE, a la sanidad pública, etc. Recuerdo con una sonrisa, y como mera anécdota, uno de los exámenes (el de mecanografía; hubo varios más) que me permitió obtener mi plaza actual. Con una máquina de escribir Olivetti, negra, de hierro, transportada en un carrito de la compra, me enfrenté a cientos de opositores/as alineados/as en mesas dentro de una gran nave/almacén. Cuando dieron la señal de comienzo, ni siquiera podía oir el sonido de mis propias teclas…
      Mi padre fue marino mercante durante 40 años. Venía a casa 2 veces al año. Pasé mis primeras navidades con él cuando yo tuve 18 años. Mi madre, ama de casa. Mi hermana, a la vez que trabajaba (también es empleada pública a través de oposiciones), realizaba estudios superiores en la Universidad. Siempre siguió estudiando y fue subiendo de niveles como funcionaria.
      Yo no he dejado de formarme académica y profesionalmente en estos 30 años, a pesar de ser empleada pública, ama de casa, hija de una anciana y cabeza de una familia monoparental. Mi hija acaba de matricularse en un Grado de Ingeniería. Siempre ha obtenido unas notas excelentes, compaginando sus estudios con la lectura, sus amigos/as, el ballet, el deporte… y un par de novietes. Nunca ha recibido la Beca 6000 o el Bonobús Joven, por ejemplo, porque su madre gana al año más de lo estipulado por unas mentes pensantes que premian en Andalucía la falsedad de datos y la cultura de la subvención, aun cuando los/as beneficiarios/as de las ayudas se pasan las tardes jugando a la play, fumando en las plazas (por cierto, un paquete de tabaco cuesta 4 euros, ¿no?) o en la cola del Sánchez Pizjuán para comprar el abono de temporada.
      Disculpa nuevamente esta ristra de antecedentes que te presento para llegar a decirte que no creo que el seno familiar en el que se crezca sea el determinante de nuestras vidas. Considero que existe un concepto bastante en desuso: EL ESFUERZO. Llámalo, si quieres, “espíritu de sacrificio”, “rechazar el camino más fácil”, “afán de superación”… Tú eliges.
      Algunos/as sudamos la ropa atendiendo cordial y respetuosamente, como mínimo, a los/as usuarios/as durante 7 horas al día, como mínimo también. En ese tiempo se incluyen días de Reyes Magos, Nochebuenas, Nocheviejas, días de entrega de notas de nuestros/as hijos/as, etc, etc, etc. Efectivamente, nunca he considerado que el haber aprobado unas oposiciones en el año 1981 era un acta notarial de propiedad. Precisamente por eso, por tener siempre presente la posible caducidad de mi plaza, me he ESFORZADO en no vivir por encima de mis posibilidades, en inculcar el concepto de ESFUERZO en mi hija, en intentar ahorrar algún dinero para los tiempos de vacas flacas, en comprarlo todo al contado (menos la vivienda, claro), en que las tentaciones en mi casa se limitaran al chocolate (cacao), los libros y algún viaje…
      En definitiva, hermano, estoy pensando si alguno de tus amigos albañiles me haría la obra más baratita, teniendo en cuenta que cobro 1.400€ mensuales, con más de 30 años de servicio, con un nivel 18 y en siempre en paz…
      Saludos!
      P.D.- ¿Por qué decidiste dejar de ser albañil?

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  2. Más allá de la vida de cada cual, que suele ser compleja, mi comentario buscaba mostrar que si es falso el cuento del malvado funcionario, que según dicen es un vago redomado que se dedica a pasar las horas sin dar el callo, falso es también el relato del peón Jonatan que gana 4.000 euros y que nunca se esforzó, porque es más sencillo ganar ese dinero que estudiar. El sueldo de un peón de la construcción según convenio vigente, es de 27 euros diarios. Un poquito por encima del SMI. Los trabajadores tenemos que vernos unos a otros como complementarios, como hermanos, y dejarnos de estereotipos que nos enfrenten unos a otros.

    En cuanto a la trayectoria que me hizo cambiar de gremio, sintiéndolo mucho no me parece oportuno dar detalles públcios de mi vida personal. Un saludo.

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  3. "la cultura de la subvención, aun cuando los/as beneficiarios/as de las ayudas se pasan las tardes jugando a la play, fumando en las plazas (por cierto, un paquete de tabaco cuesta 4 euros, ¿no?) o en la cola del Sánchez Pizjuán para comprar el abono de temporada".

    Y al respecto de esta frase leominsa, te informo que hay tabacos de liar, que te dura el paquete una semana y vale en torno a los 2,50 euros. 200 tubos valen 1,50. Si tienes la máquina de liar, puedes fumar de manera económica. El tabaco de liar, que es legal, llena más, dura más tiempo, los hay de muchos precios y calidades, y su uso está en auge por la crisis.

    Lo del abono en el Sánchez Pizjuán, y a lo que dedican su tiempo los de la "cultura de la subvención"... Bueno. Y el ¿Betis qué pasa? ¿Y los equipos de barrio qué pasa con ellos? ¿Y a los que no les gusta el fútbol y sí la Macarena qué pasa? ¿Es que los parados son todos sevillistas?

    Yo creo que cada cual dedica la mayor parte de su tiempo a lo que puede, a lo que se acostumbra, y no tanto a lo que quiere. Hace falta estímulo. Un bebé sin estímulo, es un bebé retrasado. Y un pueblo al que se le cercenan los estímulos, se irá quedando más y más atrás.

    Los jóvenes y los adultos, cuando se les abren expectativas, cuando se les ofrecen actividades y se les estimulan, también acuden a ellas. También montan grupos de teatro, musicales, culturales, de mejora de sus barrios, a poco que salen voluntarios y voluntades a impulsar y dinamizar la sociedad.

    Siempre me ha sorprendido que se critique que un parado de larga duración cobre 400 euros de limosna, y no se critiquen las ayudas que percibe la banca, la Iglesia, las cofradías, las organizaciones empresariales, las empresas deportivas... Que también se llevan un buen pellizco de impuestos. ¿O eso no entra en la cultura de la subvención?

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  4. Querida Leomisia, yo empece a trabajar con 16 años con mi padre fontanero.Alos 17 hice la mili y con 18 estaba casado con un hijo y ahora tengo dos y mi mujer,m s hipoteca de 15o euros. Mi vida laboral ocupa una carpeta de muchas páginas de contratos que van de días a tres o cuatro meses.Me especialice en montajes industriales,tuberas y he recorrido toda España montando desde industrias a oleoductos.Tambien en astillero de Sevilla (industroa auxiliar) con los barcos.en 2008 quedé en paro tras trabajar en la solar de sanlucar y en la de cobrelas cruces.Desde entonces (cuatro años) he conseguido trabajar dos meses aunque he hechado curriculum hasta en quatar.Cobro los cuatrocientos que tu llamas "cultura de subvención", mi mujer otro tanto limpiando.Todos los ias salgo a buscar o miro por internet si hay trabajo.Me alegra que ganes tu jornal atendiendo al público siete horas con una sonrisas, yo me lo he ganado trabajando doce horas, catorce, sábados y domingos incluidos, llegando a casa y acostarme porque no das para más.En alguna ocasión he llegado a ganar 2500euros reparando instalacione de siderurgia en parada con lodos tóxicos, y también perdí el dedo pulgar de la izquierda en un accidente hace unos años por el que cobre 700 euros, soy zurdo.Vacaciones nunca.Pagas extras nunca.Antiguedad nunca.Ahora mi familia carece de todo lo que tu tienes, te deseo de corazon que no te falte de nada nunca.Sepas que los demás nos esforzamos tanto o mas que tu,no queremos mas que trabajar y sacarnuestras familias adelante,y no somos vagos que van pidiendo pagas como dicen de los andaluces.adios.

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    1. A 80€ el jornal x 2 personas (160€) me acaban de cobrar a mi por hacer una mini reforma. Me ha costado Dios y ayuda encontrar quien me la hiciera que no fuera en negro, después de varios presupuestos este ha sido el más barato...Materiales a parte y al final, también me insistieron en el tema facturita. Habrá de todo pero cuesta ser honrado cuando se tiene que lidiar con estos gremios. No voy a entrar a valorar la profesionalidad y la capacitación que también tiene lo suyo.

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  5. Hola a todos:
    He encontrado este artículo que creo que puede ser interesante para que reflexionemos, tanto un argumento como el otro seguro que llevan razón, seguro que profundizando hasta la persona que escribió el cuento del malvado funcionario, lo haría a modo de metáfora.M humilde opinión es que en este foro todos tenemos que tirar del mismo lado para que la fuerza sea eficiente, y no nos dividamos ni nos dispersemos, ahí está la ganancia de los de arriba, seguro que están al tanto de estos foros y van tomando el pulso, y estas actitudes nos hacen débiles, disuasorias del objetivo principal que es que nos devuelvan nuestras pagas, nuestros derechos, nuestras jornadas, que son también la de muchos parados, porque no les van a renovar a muchas personas, a costa de la ampliación de nuestras jornadas que son nuestras.
    Y ellos los que lo han hecho tan mal se van a ir de rositas. Luchemos todos juntos, con fuerza en una misma dirección,por favor, firmes, es la unica manera que podemos conseguir algo.

    Los funcionarios. F.J. Bastida Universidad de Oviedo

    FRANCISCO J. BASTIDA CATEDRÁTICO DE DERECHO CONSTITUCIONAL

    Con el funcionariado está sucediendo lo mismo que con la crisis económica. Las víctimas son presentadas como culpables y los auténticos culpables se valen de su poder para desviar responsabilidades, metiéndoles mano al bolsillo y al horario laboral de quienes inútilmente proclaman su inocencia. Aquí, con el agravante de que al ser unas víctimas selectivas, personas que trabajan para la Administración pública, el resto de la sociedad también las pone en el punto de mira, como parte de la deuda que se le ha venido encima y no como una parte más de quienes sufren la crisis. La bajada salarial y el incremento de jornada de los funcionarios se aplaude de manera inmisericorde, con la satisfecha sonrisa de los gobernantes por ver ratificada su decisión.

    Detrás de todo ello hay una ignorancia supina del origen del funcionariado. Se envidia de su status -y por eso se critica- la estabilidad que ofrece en el empleo, lo cual en tiempos de paro y de precariedad laboral es comprensible






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  6. Sique el texto anterior que por ser largo no ha entrado en un solo comentario:
    "lo cual en tiempos de paro y de precariedad laboral es comprensible; pero esta permanencia tiene su razón de ser en la garantía de independencia de la Administración respecto de quien gobierne en cada momento; una garantía que es clave en el Estado de derecho. En coherencia, se establece constitucionalmente la igualdad de acceso a la función pública, conforme al mérito y a la capacidad de los concursantes. La expresión de ganar una plaza «en propiedad» responde a la idea de que al funcionario no se le puede «expropiar» o privar de su empleo público, sino en los casos legalmente previstos y nunca por capricho del político de turno. Cierto que no pocos funcionarios consideran esa «propiedad» en términos patrimoniales y no funcionales y se apoyan en ella para un escaso rendimiento laboral, a veces con el beneplácito sindical; pero esto es corregible mediante la inspección, sin tener que alterar aquella garantía del Estado de derecho.

    Los que más contribuyen al desprecio de la profesionalidad del funcionariado son los políticos cuando acceden al poder. Están tan acostumbrados a medrar en el partido a base de lealtades y sumisiones personales, que cuando llegan a gobernar no se fían de los funcionarios que se encuentran. Con frecuencia los ven como un obstáculo a sus decisiones, como burócratas que ponen objeciones y controles legales a quienes piensan que no deberían tener límites por ser representantes de la soberanía popular. En caso de conflicto, la lealtad del funcionario a la ley y a su función pública llega a interpretarse por el gobernante como una deslealtad personal hacia él e incluso como una oculta estrategia al servicio de la oposición. Para evitar tal escollo han surgido, cada vez en mayor número, los cargos de confianza al margen de la Administración y de sus tablas salariales; también se ha provocado una hipertrofia de cargos de libre designación entre funcionarios, lo que ha suscitado entre éstos un interés en alinearse políticamente para acceder a puestos relevantes, que luego tendrán como premio una consolidación del complemento salarial de alto cargo. El deseo de crear un funcionariado afín ha conducido a la intromisión directa o indirecta de los gobernantes en procesos de selección de funcionarios, influyendo en la convocatoria de plazas, la definición de sus perfiles y temarios e incluso en la composición de los tribunales. Este modo clientelar de entender la Administración, en sí mismo una corrupción, tiene mucho que ver con la corrupción económico-política conocida y con el fallo en los controles para atajarla.

    Estos gobernantes de todos los colores políticos, pero sobre todo los que se tildan de liberales, son los que, tras la perversión causada por ellos mismos en la función pública, arremeten contra la tropa funcionarial, sea personal sanitario, docente o puramente administrativo. Si la crisis es general, no es comprensible que se rebaje el sueldo sólo a los funcionarios y, si lo que se quiere es gravar a los que tienen un empleo, debería ser una medida general para todos los que perciben rentas por el trabajo sean de fuente pública o privada. Con todo, lo más sangrante no es el recorte económico en el salario del funcionario, sino el insulto personal a su dignidad. Pretender que trabaje media hora más al día no resuelve ningún problema básico ni ahorra puestos de trabajo, pero sirve para señalarle como persona poco productiva. Reducir los llamados «moscosos» o días de libre disposición -que nacieron en parte como un complemento salarial en especie ante la pérdida de poder adquisitivo- no alivia en nada a la Administración, ya que jamás se ha contratado a una persona para sustituir a quien disfruta de esos días, pues se reparte el trabajo entre los compañeros. La medida sólo sirve para crispar y desmotivar a un personal que, además de ver cómo se le rebaja su sueldo, tiene que soportar que los gobernantes lo estigmaticen como una carga para salir de la crisis. Pura demagogia para dividir a los paganos.



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  7. Y sigue y acaba...


    En contraste, los políticos en el poder no renuncian a sus asesores ni a ninguno de sus generosos y múltiples emolumentos y prebendas, que en la mayoría de los casos jamás tendrían ni en la Administración ni en la empresa privada si sólo se valorasen su mérito y capacidad. Y lo grave es que no hay propósito de enmienda. No se engañen, la crisis no ha corregido los malos hábitos; todo lo más, los ha frenado por falta de financiación o, simplemente, ha forzado a practicarlos de manera más discreta.

    Francisco J. Bastida.

    Catedrático de Derecho Constitucional.

    Universidad de Oviedo.

    GRACIAS.

    Me inquieta que no se haya subido nada a este blog desde el jueves, aunque también tiene derecho a unas vacaciones, mucho ánimo, este blog es el mejor y muchas gracias por su tiempo.





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