Sr. Gerente:
Como todo se termina sabiendo, ha trascendido la conversación días previos al
encierro de delegados sindicales en el Edificio de Gobierno. El señor Gerente
manifestó, gesto serio, voz pausada, que estaba muy preocupado, porque el
Hospital no funcionaba bien con esta conflictividad, manifestaciones, paros
desde mayo, y estaba incrementándose la lista de espera por ello. Le secundó en
la idea algún mando presente, ya que no hay uno sin dos.
Ya se encargó de responderle una de las delegadas presentes. Pero por si no le fuera suficiente la información al susodicho, le tenemos que recordar esto.
La asistencia al paciente la llevamos a cabo los trabajadores de manera escrupulosa, y somos seguramente (es solo una opinión) quienes protestamos, los que más empeño ponemos en que todo el trabajo se haga al final de la jornada. Cuando nos vamos a nuestras casas, no ha quedado ni una comida sin servir, ni una cura sin hacer, ni una persiana sin arreglar, ni una intervención quirúrgica suspendida, ni un culo sin limpiar..., por culpa de las manifestaciones y de la conflictividad. La etiología de la conflictividad, es usted, que aplica los recortes. Y la etiología de la lista de espera, es usted, que no hace su trabajo de gestión de la Sanidad Pública. No cumple las promesas tantas veces diferidas, de una cama por habitación, por ejemplo... ¿Para cuándo?
Si la lista de espera se incrementa, que el señor Gerente se mire a sí mismo y a sus mandos, que son ustedes, no nosotros, los responsables del desastre. Nosotros actuamos en base al trabajo que nos llega. Si cierra en agosto un tercio del hospital, y el resto del año liquida camas, trabajadores, servicios..., y no hay anestesista, enfermera, auxiliar, celador, cirujano... Es normal que suba la lista de espera. Habrá muchos otros motivos, todos debidos a su ineptitud, no nos cabe la menor duda. En ningún caso sube la lista por la protesta de los trabajadores que defendemos vigorosamente la Sanidad Pública, mucho más allá de lo que el sueldo (escaso) nos incentiva. No frivolicemos, por lo tanto, con las cosas importantes de la vida. No eche balones fuera señor Gerente.
Ya se encargó de responderle una de las delegadas presentes. Pero por si no le fuera suficiente la información al susodicho, le tenemos que recordar esto.
La asistencia al paciente la llevamos a cabo los trabajadores de manera escrupulosa, y somos seguramente (es solo una opinión) quienes protestamos, los que más empeño ponemos en que todo el trabajo se haga al final de la jornada. Cuando nos vamos a nuestras casas, no ha quedado ni una comida sin servir, ni una cura sin hacer, ni una persiana sin arreglar, ni una intervención quirúrgica suspendida, ni un culo sin limpiar..., por culpa de las manifestaciones y de la conflictividad. La etiología de la conflictividad, es usted, que aplica los recortes. Y la etiología de la lista de espera, es usted, que no hace su trabajo de gestión de la Sanidad Pública. No cumple las promesas tantas veces diferidas, de una cama por habitación, por ejemplo... ¿Para cuándo?
Si la lista de espera se incrementa, que el señor Gerente se mire a sí mismo y a sus mandos, que son ustedes, no nosotros, los responsables del desastre. Nosotros actuamos en base al trabajo que nos llega. Si cierra en agosto un tercio del hospital, y el resto del año liquida camas, trabajadores, servicios..., y no hay anestesista, enfermera, auxiliar, celador, cirujano... Es normal que suba la lista de espera. Habrá muchos otros motivos, todos debidos a su ineptitud, no nos cabe la menor duda. En ningún caso sube la lista por la protesta de los trabajadores que defendemos vigorosamente la Sanidad Pública, mucho más allá de lo que el sueldo (escaso) nos incentiva. No frivolicemos, por lo tanto, con las cosas importantes de la vida. No eche balones fuera señor Gerente.
| FRANCISCO TORRUBIA. DIRECTOR GERENTE. "VIRGEN DEL ROCÍO" |
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